LA PANTERA

La vista está cansada del desfile

de las rejas, y ya nada retiene.

Las rejas se le hacen innumerables,

y el mundo se le acaba tras las rejas.

 

Blando andar de flexibles fuertes pasos,

y girar en el más pequeño círculo

como danza de fuerza por un centro,

en que su voluntad se halla aturdida.

 

Solo a veces se alza mudo el telón

de sus pupilas. Luego entra una imagen,

va por la tensa calma de sus miembros

y se extingue al llegar al corazón.

 

RILKE